Al sol le llaman Lorenzo,y a la Luna ya sabemos...
Envuelta de dudas mi armonía,
rodeado de mal estar mi humor,
girando el mundo a mi alrededor...
así me siento yo.
Con la suave delicadeza de un suspiro
se denota la melancolía en el ambiente,
con la de otro suspiro más,
un sentimiento perdido,un auyentado latido.
Más con todo esto,
la vida sigue, y los sentimientos
en un vago intento de aparición,
van siendo aplastados
por una y otra negación.
Pero ahí queda mi mirada,
clavada en la figura de la luna,
intentando comprender q ella también es amada,
q también tiene esa fortuna,
pero que a la vez es desdichada,
por no poder gritar a su Lorenzo
q es por él por quien ella quiere ser deseada.
No llores más,me dice,
no sufras más, amiga,
no derroches sentimientos,
ni penas,ni tristeza,
por no conseguir alegría.
Pero yo la contesto,
llorando,triste,
apenada y sin alegría,
que no puedo,las fuerzas no me guían,
y mi corazón
no hace más que sufrir día a día.
Corriendo a traves de la orilla del mar,
es entonces cuando me doy cuenta,
de que aunque la luna sea desdichada,
y q no sea por quien ella quiere amada,
le queda esa pequeña esperanza,
de ser un día la que eclipse,
al Lorenzo que tanto deseaba.
[Al sol le llaman Lorenzo,y a la Luna ya sabemos;
Cuando se acuesta Lorenzo,se levanta ya sabemos...]
rodeado de mal estar mi humor,
girando el mundo a mi alrededor...
así me siento yo.
Con la suave delicadeza de un suspiro
se denota la melancolía en el ambiente,
con la de otro suspiro más,
un sentimiento perdido,un auyentado latido.
Más con todo esto,
la vida sigue, y los sentimientos
en un vago intento de aparición,
van siendo aplastados
por una y otra negación.
Pero ahí queda mi mirada,
clavada en la figura de la luna,
intentando comprender q ella también es amada,
q también tiene esa fortuna,
pero que a la vez es desdichada,
por no poder gritar a su Lorenzo
q es por él por quien ella quiere ser deseada.
No llores más,me dice,
no sufras más, amiga,
no derroches sentimientos,
ni penas,ni tristeza,
por no conseguir alegría.
Pero yo la contesto,
llorando,triste,
apenada y sin alegría,
que no puedo,las fuerzas no me guían,
y mi corazón
no hace más que sufrir día a día.
Corriendo a traves de la orilla del mar,
es entonces cuando me doy cuenta,
de que aunque la luna sea desdichada,
y q no sea por quien ella quiere amada,
le queda esa pequeña esperanza,
de ser un día la que eclipse,
al Lorenzo que tanto deseaba.
[Al sol le llaman Lorenzo,y a la Luna ya sabemos;
Cuando se acuesta Lorenzo,se levanta ya sabemos...]
4 comentarios
Heras -
para mi gusto el texto depende demasiado de la rima, que es muy repetitiva.
Ese exceso convierte lo aparentemente bello en algo obvio.
Succubus -
Succubus -
Y si,ya me lo has dixo x messenger,y ya te he dixo yo el resto. :-p
Esto............. TOUCHÉ. ;)
krausk -