Las amistades de aquel árbol

El bosque se sentía solo. Era invierno, y estaba siendo muy frío. Los pajarillos pasaban desapercibidos, alguna vez silbaban, otras, simplemente pasaban lo más aprisa posible.
El viento azotaba día a día a cada uno de aquellos seres vivos tan verdes y fuertes para aguantar semejante temporal. Entre ellos,se contaban historias de tiempos lejanos, del cambio de la vegetación,de la fauna, y echaban cuentas a ver quién era más mayor. Se distraían del frío tan solo con pensar que tarde o temprano sus verdor se reavivaría con la primavera, y sus colores volverían a ser bellos e inigualables entre ellos. Para entonces, discutirían sobre cuál lucía más,pero eso, es otra historia.
Cada árbol tenía sus animalillos, sus hongos de aparición intermitente, y en fin, cada pilar de madera y ramaje tenía su propio mundo dentro del mundo de los árboles de aquel bosque.
Un día, en un árbol en concreto, se subió una ardilla. Era preciosa,rojiza, con unas bonitas y puntiagudas orejillas y una majestuosa y poblada cola. El animal se quedó observando. Mientras el árbol, estaba intentando adivinar qué pasaba por la cabeza de aquel nuevo huesped. De repente, la ardilla salió corriendo.
El árbol, confuso, imaginó que símplemente estaría busacndo algo en concreto.

Pocos días después, ocurrió algo parecido con una oruga. El bichito comenzó a trepar el árbol,pero al llegar a la primera rama, volvió a salir despaborido.

Mientras tanto la vida en el bosque seguía, y las charlas entre árboles continuaban. Pero últimamente aquel arbolito se sentía distinto. Pensó que quizá era normal,porque era uno de los más jóvenes, pero inmediatamente desechó aquella idea. Pasaba algo...

Cuando ya creyó que todo había pasado, un gorrión se posó en una de sus ramas más altas. Esta vez, inquietantemente, el gorrión se quedó más tiempo. Aprovechándolo, el árbol no pudo aguantar,y le preguntó.

- ¿Por qué todos os quedáis mirándome?¿Qué es lo que sucede?¿Por qué los que podrían ser mis nuevos amiguitos huyen?¿Y por qué tú te has quedado más tiempo?

El gorrión, desde aquella rama tan alta, miró de arriba hacia abajo, rama por rama, y cuando llegó finalmente al suelo con la mirada, se acercó al tronco del árbol desde la rama en la que estaba.

-Verás, ¿no te has dado cuenta de algo raro? Los animales huyen porque no tienes apenas ramaje, apenas tienes algún ser vivo viviendo contigo del cual puedan sacar provecho,y.... realmente en este bosque das la sensación de que no tienes interés en enriquecerlo.
- ¡Pero eso no es cierto!
- Puede que si, o puede que no. Pero las apariencias son siempre muy malas,y son als que juzgan el resto del ser vivo.
- Y tú, ¿por qué te has quedado?
- Quiero ayudarte. Los animales estamos para ayudar a toda la vegetación, que al fin y al cabo, nos ayuda a nosotros. Y yo estoy dispuesto a que desde esos frutos y que puedas presumir ante el resto de los árboles sin tener que avergonzárte de nada. Pero tienes que prometerme que a la llegada de la primavera, serás el primero en reverdecerte, o al menos intentarlo, y que no estarás aquí plantado como si nada.
- Lo intentaré.

Aquel gorrión visitaba día a día al árbol. Al fin, hizo un nuevo amigo. Pero al llegar la primavera....
- ¿No habíamos hecho una especie de trato?
- Si, gorrioncillo,pero...
- ¿Pero?
- Es que....

Nadie sabe después qué ocurrió con aquel arbolito, pero desde luego, por mucho que le costase, ocupase o doliese el ayudar y mejorar a cada uno de los seres vivos que le rodeaban, aquel gorrión siguió volando árbol tras árbol, animal tras animal, de ciudad en ciudad,de pais en pais...

El árbol.... suponen que creció, pero unos piensan que se torció, otros que simplemente siguió "plantado", otros que le siguieron criticando, y otros... que solamente se dejó morir.